Parafraseando las declaraciones del entrenador Sergio Markarián, podría yo decir que ya me tiene podrido el tema recurrente de repetir la misma cantaleta sobre nuestra comida: que es la más maravillosa del mundo, que sólo acá se come bien, que nuestros vecinos del sur no tienen gastronomía, que el cebiche es peruano... Esto lo traigo a comentario a raíz de que varios medios han noticiado una propaganda que sacó una organización chilena para promocionar sus productos. Pero como suele ocurrir con nuestros vecinos, ellos mostraron platos oriundos del Perú. Todo esto hizo que los periodistas, en busca de noticias, aunque sean intrascendencias en realidad, le dieran cierta cobertura. Tan es así que algún preguntador idiota le inquirió al presidente de la república al respecto.
Me fastidia que, cualquiera que sea la oportunidad, muchos peruanos aprovechen la ocasión para tratar de mejorar su bajísima autoestima. ¿Cómo? ¿No han visto que a cualquier cantante o actor que llega a estos lares siempre les preguntan sobre la comida?: "¿No es cierto que nuestro pisco sour es mejor?", "¿Usted sabe que el verdadero pisco es peruano?", "¿Y qué le pareció el cebiche?", "¿Ya probó nuestra deliciosa comida?", "¿Qué plato le recomendaría a un compatriota suyo?".
De manera similar, cualquier declaración de cualquier persona mediática extranjera es resaltada cuando comenta sobre la comida peruana: "No hay comida como la del Perú", "Lo primero que hago al llegar a Lima es pedirme un cebiche", "Su comida no tiene nada que enviarle a las más famosas del mundo".
Hasta ahora no he visto a monstruos de la cocina internacional, como a los japoneses, italianos o chinos (obvio a los franceses a propósito -¿no estarán sobredimensionados?-) estar con esa preocupación permanente de autoafirmación.
Ya en un post anterior, cuando se dijo que nos querían robar el suspiro de limeña, hablé de alguna manera sobre esta actitud tan insegura del peruano promedio. Porque el que sabe que es bueno o tiene algo bueno no está todos los días mencionándolo.
Así que a estos aprendices de periodismo que llenan de reportajes fofos, sobre el pollo a la brasa o el cebiche, los periódicos, las revistas y la televisión me gustaría gritarles Me tienen podrido.
Gustos, críticas y misceláneas: un poco de música, cine, comida, mujeres, política, sociedad, suciedad y demás
1 comentario:
Y no es solo sobre la comida que nos tienen podridos, en realidad necesitamos SIEMPRE que alguien nos confirme que lo nuestro vale: Tuvimos que ganar un concurso para convencernos que Macchu Picchu es una maravilla, necesitamos que los D.T. de los otros equipos nos digan que el seleccionado peruano de futbol está jugando muy bien, que un artista "X" peruano es un valor de quilates, y así por el estilo. Lamentablemente esta débil autoestima se ve reflejada también en la vida diaria, en la oficina, etc., donde necesitamos que nos halaguen con una palabrita de aliento y nuestro ego se hincha de satisfacción aunque la paga sea mísera. Es que no basta saber algo, ES NECESARIO SABER QUE UNO SABE, con ello es suficiente para no necesitar que otro nos ensalce, la autosatisfacción es la que nos permite mirar con optimismo hacia adelante (Claro, en todo caso corresponde a los demás juzgar si no somos unos cretinos que nos tiramos flores cuando en realidad estamos podridos, pero de ausencia de calidad)
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