miércoles, agosto 18, 2010

Los puntos se acumulan y la plata se va

Quería hacer un cálculo más o menos certero sobre lo que implican los puntos que se acumulan con ciertas tarjetas de fidelización o de crédito. Con tres de ellas obtuve estos resultados:

Saga. Por 3500 puntos se puede canjear una botella de ron. Asumamos que la botella cuesta S/. 20. Esto quiere decir que se necesita comprar S/. 3500 para un "descuento" ("regalo") de S/. 20. O sea 0,57%.

Bonus. Con 980 puntos + S/. 0.50 se puede obtener una pizza suprema grande Hut + palitos + 4 gaseosas. Como referencia comparativa, una pizza vikinga grande + palitos + 4 gaseosas cuesta S/. 38.90 (y asumimos inclusive que es más cara que la primera). 980 puntos implica haber realizado compras por S/. 7350 en un período de acumulación. El descuento en este caso resulta 0,52%

Banco Continental. Con 6200 puntos (USD 6200 por compras) se puede canjear un whisky Johnnie Walker etiqueta negra. USD 6200 @ 2.81 = S/. 17422. Asumiendo que el whisky anda por los S/. 105 el descuento sería de 0,60%

El márketing, que es la ciencia del engaño -como yo lo tengo entronizado-, nos ha hecho creer en casos como los indicados que se trata de regalos. Sin embargo, como dice la propaganda del Banco Financiero "esos regalos" se compran con nuestro propio dinero. No obstante, al final, como al cliente le gusta recibir un regalo (aunque él mismo lo haya comprado) éste queda muy satisfecho. Supongo que estos artilugios los descubrió el márketing prácticamente desde que se inventó porque éste se nutre muchísimo de las "percepciones" de los consumidores. Es evidente que si una empresa vende sus productos 0,5% más baratos tendría probablemente menos efecto que si no hace los descuentos y al final "entrega un regalo". Tal vez por eso sean tan famosos los puntos.

Pero el márketing no se vale de estas formas solamente. En donde encuentra una "debilidad humana" -por decirlo de alguna manera- entra a atacar. Siguiendo con el tema de precios, el márketing tiende a aprovechar muy bien los números sin redondear. Ejemplo: ayer pedí un denominado combo básico en China Wok (que cuesta S/. 5.90) y la dependiente me ofreció "wantanes fritos más gaseosa por 3.90 más" que yo acepté. Yo me he acostumbrado a redondear hacia arriba esas cantidades engañosas por lo que mentalmente calculo "6+4=10", pero parece que por alguna razón el cerebro por defecto coge los números enteros y opera "5+3". Sólo así me explico la gran cantidad de precios que terminan en ".90" ó en ".99". Esto lo verifiqué hoy en Plaza Vea recorriendo uno de los pasillos (casi todos los productos tenían ese tipo de precios).

Hay muchísimas formas en las que el márketing nos quiere sorprender. Yo estoy cansado por ejemplo de recibir llamadas telefónicas del tipo "señor, lo felicitamos porque ha sido elegido en nuestra base datos para ofrecerle un seguro de vida muy conveniente, una oportunidad que la estamos ofreciendo sólo por hoy, bla, bla, bla". Parece explotar otra debilidad: la necesidad de recibir halagos.

Menos mal que en muchas de estas cosas tengo reacciones aburridamente racionales porque si fuera un comprador compulsivo estaría comprando "lo que sea" con tal de "hacer puntos". Pero hablando de puntos, tengo que hacer un canje antes de fin de mes para no perder una cantidad de estos, je je.

Enlaces:
Solociencia. Precios acabados en 99
Materiabiz. Todo a 9,99
Univisión. Engañosos programas de puntos

1 comentario:

Unknown dijo...
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