sábado, junio 20, 2009

Hasta siempre Don Alberto


Triste como nuestros días invernales fue recibir la noticia de la partida de nuestro gran baluarte demócrata, don Alberto Andrade. Un limeño que amó -me atrevería a decir como pocos- Lima y que fue estandarte de la democracia peruana.

Don Alberto primero nos mostró en la vida pública, inicialmente en Miraflores, que se puede ser muy capaz y eficiente y a la vez mantener las tradiciones que le dan esencia a los pueblos o a las ciudades. Justamente hace unas semanas recorriendo el Parque Central de Miraflores observaba los carritos que ya son parte del paisaje del distrito, ideas que ese magnífico alcalde puso en ejecución primero a nivel distrital y luego expandiendo las ferias gastronómicas por diversos lugares de la Gran Lima.

Demás está decir que nuestro gran alcalde (a decir de muchos el mejor de los últimos tiempos) brillaba no solo por su éxito gerencial sino por sus dotes de caballero, solvencia ética y demócrata a carta cabal. En las épocas en las que la dictadura fujimorista comenzaba a sacar los dientes Andrade no se amilanó y se le enfrentó valientemente. Por eso la prensa basura de esos años lo atacaba cobardemente.

¿Cómo no recordar la recuperación del Centro Histórico? Parecía una utopía poder circular por el Mercado Central (¡menos aún en automóvil!). Muchos que desde niños caminamos por ahí no sabíamos qué se ocultaba tras los ambulantes desparramados por las pistas y veredas. Pero don Alberto con su obstinación logró lo que se consideraba un imposible. Posteriormente y con su modelo de gestión otras partes de Lima también fueron recuperadas por sus respectivos alcaldes distritales (como las zonas comerciales de Jesús María y Magdalena).

Ya cuando la coyuntura era sumamente picante, don Alberto logró nada menos que desalojar de los Pantanos de Villa a la irregular Lucchetti. No valió el tema de los hechos consumados. La empresa esa había conseguido establecer su fábrica por influencias oscuras pero la lucha del alcalde logró sus frutos y la fábrica fue clausurada.

En las épocas finales del fujimorato Andrade fue uno de los líderes fundamentales que participó en la oposición que finalmente derrotó al régimen de manera impecable con el apoyo de los ciudadanos que mantuvieron las reservas morales necesarias.

Posteriomente, cuando ya Paniagua gobernaba bajo un Gobierno Transitorio este fue objeto de una conspiración ruin. Como no podía ser de otro modo, para protestar enérgicamente ahí estuvo don Alberto Andrade en una de las apariciones televisivas más recordables de los últimos tiempos. Acá una recopilación (no encuentro el video).




Descanse en Paz Caballero de Fina Estampa

Foto inicial: Caretas

1 comentario:

Doctor G. dijo...

Julito,
Creo que era el año 95 ó 96, y yo estuve trabajando en control de alimentos en el Mdo Central. Todos los día me tenía que tragar la inmundicia y el estiércol de los "ambulantes" usurpadores de aquella zona. Recuerdo a Belmont diciendo: "mis ambulantes, nadie toca a mis ambulantes..."
Luego vino Andrade y los saco a fuego y a patadas, a todos esos cochinos. Gracias a Don Alberto pudimos caminar por un centro histórico limpio y recuperado, y lo que ahora disfrutamos es consecuencia de seguir su obra.

Una gran pérdida.

Un abrazo.