martes, noviembre 17, 2009

El vecino antipático del barrio

Si bien García desde que accedió al mando ha mantenido una actitud franelera y genuflexa hacia Chile, esta vez, luego del incidente ha actuado adecuadamente y de forma rápida, dejando en off side a la Bachelet y compañía, que han tenido que soportar -como diría Rosa María Palacios- un papelón. Evidentemente a los gobernantes del país del sur no les ha gustado nadita ser exhibidos vergonzosamente a los países americanos y al mundo en general como lo que son.

Si bien Fernando Altuve tiene razón cuando dice que todos los países espían (como lo saben todos los muchachos de 1º de secundaria) el problema es -como dice bien Augusto Álvarez Rodrich- que Chile habría aplicado la acción en forma burda y delincuencial, y en todo caso, con mucho roche.

La verdad es que he sentido vergüenza ajena cuando he visto a los mandos chilenos negando todo (me daban pena aún con sus insolentes declaraciones). Pero qué les quedaba decir cuando fueron desenmascarados: no tenían escapatoria, tenían que negar todo. Empero ya conocemos a la clase gobernante chilena. No es la primera vez que tienen este tipo de problemas con espías. Recuérdese también la venta de armas a Ecuador cuando el Perú estaba en conflicto con ese país. Recuérdese además el apoyo espía a Inglaterra en la guerra de las Malvinas. Es fácil concluir que un buen gobernante del Perú no puede (no debe) confiar en la palabra de Chile: todo debe estar absolutamente estipulado, en negro sobre blanco. Por defecto habría que asumir que siempre hemos estado (y seguimos estando) frente a un país tramposo.

Es evidente que el poder que ejercen los militares en Chile sigue incólume, como muy bien lo expone en El Comercio Juan Paredes Castro:

Es una comprobación cada vez más triste que la subordinación militar al poder civil en Chile siga siendo una cuestión pendiente y que se agrave con la hipoteca de su democracia y su economía a una carrera armamentista de la que nadie, en ese país, quiere rendir cuentas.

Por nuestro lado hay mucho que investigar puesto que no tiene mucho sentido suponer que un suboficial de las fuerzas armadas pueda tener acceso a secretos militares. El mínimo sentido común indica que hay oficiales metidos en el asunto.

En cuanto al punto de vista de nuestros amantes de la inversión ("venga de donde venga") habría que restregarles el pronunciamiento de Adex: los intereses del gremio están subordinados a los del país (¿alguna vez Confiep expresará algo similar?). Para los amantes mondos y lirondos del capital chileno va una caricatura del inigualable Carlín:



Regresando al modo de proceder de García antes del incidente, Juan Sheput lo dice sin tapujos:

Si Chile ha avanzado hasta límites intolerables es porque sabe el nivel poco digno de la política peruana empezando por el Partido Aprista, su dirigencia y como es obvio Alan García, que sin dignidad ni respeto por nuestra historia se han colocado como serviles ante el ímpetu económico chileno. Los chilenos avanzan hasta estos extremos intolerables porque saben que al norte hay un presidente como Alan García al cual sólo le interesan las "inversiones" que no son otra cosa que vulgares negocios. Pero Alan García no está sólo. Nuestra crisis de país sin élites nos lleva a que a García lo rodeen una corte de periodistas sin visión de país, empresarios enloquecidos por la ganancia fácil que han sido incapaces de formar una burguesía patriota y digna y cómo no, políticos que no entienden lo que es geopolítica y defensa de los intereses de la República.

Otra vez, el tema de las élites en discusión: sólo tenemos un país con un puñado de dirigentes empresariales angurrientos e ignorantes (-¿El prototipo? - Sí, acertó: Confiep) y un coro servil de bufones.

lunes, noviembre 09, 2009

Berlín decidió por la libertad hace 20 años

Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
Art.13.2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.
Art.18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos


Pasaron 20 años de un acontecimiento que quizá cuando se vea con más quietud varias décadas después sea un hito como la caída de Constantinopla (que marcó el fin de la Edad Media). El periodista español Martí Font que estaba en Berlín en esa fecha escribió que "el 9 de noviembre de 1989 acabó el siglo XX".

Mucha substancia por revisar sobre la Caída del Muro la podemos encontrar en:
De visita en el 2003 en esta ciudad uno no podría imaginarse cómo terminó ésta al final de la guerra. Inclusive no habría una perspectiva clara de la división que hacía el muro porque sólo quedaban algunas pequeñas secciones. Lo que sí pude apreciar es que Berlín es una ciudad con personalidad fuerte e imponente pero plácida, constituída por incontables parques y espacios abiertos (la Residencial San Felipe me hace acordar de su estilo de calidad de vida). Además el cierto -digamos- exotismo de la parte oriental le da a la ciudad un carácter que no sé si alguna otra ciudad del mundo pueda exhibir.

Una muestra de los espacios de la ciudad


Preparativos para el Mundial de Fútbol-2006 en el 2003


Vista posterior de la Puerta de Brandenburgo


Fotografía (¿desde el ómnibus ó el metro sobre superficie?) notándose rayaduras profundas en las ventanas



Parece mentira, pero la farsa del comunismo en Alemania Oriental duró hasta el final, prácticamente hasta que la RDA fue una república difunta. Sólo días antes de la caída del muro los burócratas celebraban el 40º aniversario de la utopía inexistente. Como siempre sucedió con el comunismo, los jerarcas estaban alejadísimos del sentir del pueblo. Viviendo en su nube disfrutaban de los privilegios de la buena vida que les daba el poder mientras el pueblo tenía que contentarse con los siempre omnipresentes escasez material y espionaje. ¿De qué valió todo eso? Si los resultados fueron persecusión, coacción de la libertad, infelicidad crónica, tortura. Finalmente todo el montaje ideológico del lado oriental de Europa colapsó estrepitosamente en forma de avalancha indetenible. La gran mentira del comunismo se había derrumbado brutalmente. Sin embargo un par de Estados en otras regiones del mundo se mantenían tercamente atados a la ideología fracasada: la discutida Cuba y la muy extraña Corea del Norte.

Años después, luego del movimiento pendular extremo en América Latina -neoliberalismo rabioso- aparecerían en esta región algunos gobernantes regresivos: en Venezuela, en Bolivia, en Nicaragua. En Venezuela aplicando un populismo groseramente ramplón, en Bolivia exacerbando las diferencias étnicas y en Nicaragua administrando la pobreza con discursos caducos.

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Gracias al artículo de Marco Sifuentes me entero de la persecución a Yoani Sánchez, la bloguera -disidente- más famosa de Cuba. Parece que para los Castro el calendario se quedó congelado en 8 de noviembre de 1989.

Viajar a Corea del Norte parece ser una experiencia insólita. Es adentrarse a uno de los países más aislados del planeta. Hay que viajar a través de una agencia autorizada. Hay muchas restricciones como cierto tipo de fotografías o contacto espontáneo con los civiles.

domingo, noviembre 01, 2009

El papel de las élites (a propósito de la gastronomía)

En Colombia se están formando cuadros de especialistas para impulsar la gastronomía peruana con profesionales colombianos en restaurantes colombianos, todo esto dirigido por colombianos que quieren replicar el boom en su país (aunque están usando los platos peruanos).

Esta introducción viene al cuento porque toda esta explosión culinaria nos indica lo extraordinariamente bien que está actuando nuestra élite gastronómica. Es el papel cabal que probablemente nunca desempeñó en este país élite alguna. Despierta tanta admiración que, como decíamos antes, su ejemplo se está exportando y ahora la profesión de chef es una de las más deseadas en el Perú.

El asunto es de tanta ebullición que la influencia no se circunscribe a la comida. A los rubros conexos también les llega la ola. El pisco y el vino, la hotelería y el turismo en general, las escuelas, las publicaciones, la construcción y la arquitectura y la música también entran a la danza. El efecto contagioso es mágico.

Todo esto no hubiera sido posible sin una élite que echó a andar la rueda. Qué duda cabe que el personaje central de esta historia es el ahora archifamoso Gastón Acurio. Pero al lado de él hay toda una serie de personajes que lo están acompañando en este momento brillante. Para mostrar a algunos echo mano al programa 20 lucas (que nombro, sin consultar a nadie, como el mejor programa gastronómico de la televisión peruana). De éste extraigo algunos participantes para ver de quiénes estamos hablando:

Jann Van Oordt. Ha estudiado en el Instituto de los Andes. Y se ha desempañado como chef en EE.UU y Perú. Tiene un local de gran éxito en Buenos Aires.

James Berckemeyer. Ha estudiado en Le Cordon Bleu Perú y en el Italian Culinary Institute for Foreigners (ICIF). Trabajó en famosos restaurantes de Chile, México, España, Italia y Portugal.

Iván Kisic. Elegido como Chef revelación el año 2005, es chef ejecutivo del restaurante "Cala". Destacó en el festival Madrid Fusión 2008.

Alvaro Raffo. Estudió en el “Institut Paul Bocuse – École des Arts Culinaires et de l’ Hotellerie” de Lyon – Francia. Trabajó en prestigiosos restaurantes de Estados Unidos, Francia y España.

Gonzalo Ferrand. Ha dejado su impronta en la Rosa Náutica, en el Club Regatas y en Cala, cocinas donde fue chef ejecutivo. Años antes, en Francia, estuvo de titular en el Hotel Le Caquis, en Tignes, restaurante situado en los Alpes con dos estrellas Michelin y en el Hotel du Casino en Aix les Bains con cinco estrellas.

Pedro Miguel Schiaffino. Realizó estudios de Alta Cocina The Culinary Institute of America. Chef de reconocida experiencia en diversos restaurantes dentro y fuera del país. Actualmente es el propietario de Malabar, restaurante de cocina de autor.

Javier Ampuero. Graduado de la primera promoción de la principal escuela culinaria, Le Cordon Bleu, en Lima. Estuvo en el Epcot Internacional Food and Wine Festival de Orlando, Florida. Conduce una secuencia en un programa de cable TV Plus.

Flavio Solórzano. Estudió Hotelería en la Universidad San Martín de Porres, para luego seguir cursos de cocina, pastelería, y hasta de cocina fría en Taiwán. Chef ejecutivo del restaurante El Señorío De Sulco.

Rodrigo Conroy. Chef educado en Le Cordon Blue de Canada y en el Lenotre de Paris. Dirige el restaurante de cocina mediterránea Rodrigo.

Rafael Osterling. Educado en Le Cordon Bleu de Londres. Dirige el restaurante Rafael en el distrito de Miraflores.

He visto en uno que otro comentario sobre la feria Mistura cierto tono de amargura cuando hablan de los exponentes de la gastronomía. Básicamente se puede resumir en lo siguiente: "mientras hemos tenido por décadas gente del pueblo que ha construido la base de nuestra comida vienen de buenas a primeras unos señores que se apropian de nuestro patrimonio y quedan como los abanderados de la gastronomía". A esta gente habría que decirle que si no hubiera sido por ellos no se hubiera producido este movimiento aunque tengamos a una anticuchera que haga anticuchos maravillosos o un montón de huariques con comida marina fabulosos. Fue necesario que el grupo de élite (es decir, la gente que se educó en las mejores escuelas) pusiera manos a la obra. Lo demás es destilar resentimientos gratuitos.

Para comprender el papel de la élite ó de las élites en la conducción de un país traigo al recuerdo una conferencia (de las que antes pasaba el canal 6 de cable) en la que se expuso un gráfico que más o menos explicaba lo que ocurre en dos países que son símbolo de desarrollo (además he agregado empíricamente el nuestro):



En EE.UU. el nivel cultural educativo de la población media no es muy alto que digamos. Como se ha caricaturizado tantas veces, al ciudadano medio norteamericano le interesa tener su casa, su carro, su refrigerador lleno y hacer cola en las grandes tiendas para comprar los últimos lanzamientos. Sin embargo, también existe una élite muy potente, aquella que se forma e investiga en las mejores universidades del mundo. De allí salen muchísimos Premios Nobel, la mayoría de patentes de inventos nuevos, los nuevos hallazgos científicos (¿de dónde salieron Google, YouTube, iPod, Oracle?).

En Japón en cambio el promedio educativo cultural es más alto. Sin embargo la profundidad de la élite no es tan alto como en EE.UU., dando como resultado que Japón no sea tan innovador como EE.UU. (al menos eso daba a entender el expositor).

En uno u otro caso se aprecia que es necesario un tamaño mínimo de élite para que las cosas caminen: por tanto se requiere de un tamaño crítico de élite para avanzar. En nuestro caso todo indica que en el rubro gastronómico esto está funcionando magníficamente. No así en la política ni en la ciencia. Hay que tomar en cuenta que en términos generales nuestra élite económica es bastante mediocre (supuestamente éstos son los que tuvieron mejores oportunidades).

Ahora, por supuesto cuando hablo de élites no se piense en absoluto en el modelo soviético donde las élites dizque interpretaban el deseo del pueblo y sin embargo cometían abominables aberraciones contra dicho pueblo (como miscelánea recuerdan el facilismo -¿o cinismo?- de tipos como Ricardo Letts cuando "hablan a nombre del pueblo" como si eso fuera realmente posible). El papel de la élite es proponer el derrotero, educando, convenciendo, no imponiendo. No hay cocinero o trabajador de restaurante o empresario que no esté contento con el papel que desempeñan sus líderes del rubro. Eso indica que todos terminan (terminamos) ganando.

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Al margen: 20 lucas es un programa extraordinariamente ágil. Parte de su secreto es la inclusión a pelo de la música incidental. Aparte del academicismo que demuestran los invitados atrae la mirada a los mercados (que como se dice, es el corazón de las ciudades) y los personajes que acuden a ellos. Además la edición está muy bien hecha. Un programa redondo.

ACTUALIZADO (12nov2009). Enlace de la revista Poder: La mesa está servida