lunes, marzo 22, 2010

Me provocó derramar algunas lisurillas

ADVERTENCIA: SI USTED ES UNA CATÓLICA A LA QUE LE ESPANTAN LAS LISURAS PERO VOTARÍA POR KEIKO O ES UN EVANGÉLICO QUE SE ESCANDALIZA PORQUE ESCUCHA UNOS CARAJOS EN LAS PELÍCULAS PERUANAS NO LEA ESTO.

Mi amiga dice que me siente muy vulgar últimamente. Yo le digo "¿Por qué chuch... dices eso?". ¿Acaso decir la dosis diaria de 'cojudeces', 'mierdas' y 'gramputas' (esto último refiriéndome a los combistas) me convierten en un vulgar miembro de la poco culturosa sociedad limeña? No, por supuesto que no. Si usted amigo clasemediero, que está alejado del lenguaje verdaderamente soez de la calle escuchara a dos vendedoras de Polvos Azules encararse por sus pleitos de pollada, ahí sí que se enteraría cómo se habla en los estratos bajos, donde inexorablemente en las conversaciones hay referencias sexuales duras (mucho se habla de los 'maridos').

Cuando algo imprevisto ocurre (como cuando no se grabó un documento y se va la luz y se apaga la computadora) puedo usar un mierda dirigido a mi mismo o al ambiente. También podría ser que casi llegando a atravesar Javier Prado la policía bloquee el tránsito y eso merezca un mierda contundente en pleno calor del mediodía.

En otras situaciones, donde a las trivialidades se les dedican más atención, los comentarios ulteriores están sazonados con la palabra cojudeces para expresar la desazón de que se suele prestar más atención a las formas que al fondo.

Pero por supuesto que el tránsito de Lima es lo que provoca en nosotros la agresividad más grande. La semana pasada un chofer de combi que no dejaba pasar al conductor de otro auto recibió el correspondiente 'concha de tu madre' y el combista ni se inmutó.

Pero no se crea que en este país la grosería se expresa sólo en las clases populares. Las expresiones de 'cierto individuo' levantaron polvareda hace algunos años cuando se despachó a sus anchas en un auditorio. Acá el video.

Pero aún mi amiga que es muy cauta para sus expresiones no pudo evitar lanzar su interjección pimentosa al ser despertada por una explosión de la película que veíamos en cierta oportunidad. Lanzó su '¡Chucha!' al ser sorprendida por un bombazo. Después prosigió viendo la película tranquilamente.

1 comentario:

Tabaré Vieira dijo...

Alguna que otra palabra soez de vez en cuando no le hace mal a nadie, aqui en Uruguay es comun a todas las clases sociales utilizarlas y hasta le hemos encontrado el buen sentido Ej. cuando el policia de transito te aplica una papeleta: Que hijo de Pu.., Y cuando Suarez ataja el gol de Ghana !!Que hijo de Pu..!! la misma frase con connotaciones totalmente opuestas en el primero de los casos cargada de odio y en el segundo mera alegria popular.