viernes, noviembre 17, 2006

El canal de la sangre

El noticiero del canal 4 se ha convertido a secas en el noticiero sangriento, donde las primeras noticias son violaciones, suicidios, muerte en precipicios, incesto, pedofilia, en fin, todo un rosario de la vileza moral y desgracias de nuestro escenario. Pero uno podría preguntarse -y yo lo hago-, ¿qué hace ahí la simpática Verónica Linares prestando su bello rostro para narrar semejantes noticias del lumpen? No lo sé, no encuentro respuesta. De su inefable compañero no hay nada que decir puesto que de él ya se sabe cómo trabajó en la época de la dictadura: muy orondo presentaba desfiles de modas y modelos y demás frivolidades mientras su canal vendía su línea informativa al régimen y el país era saqueado sin compasión.

En un país decente un noticiero debería mostrar como noticias de primera plana cómo va la firma del TLC, cómo van las elecciones para el asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, cómo van los avances para la entrada de los nuevos miembros para la Comunidad Europea, cómo van los tratos de las mineras con Evo Morales, cómo se produce el auto chino que llegará al Perú... pero no aunque parezca mentira el canal dirigido por dos periódicos del mayor respeto han hecho del susodicho noticiero una ventana a las cloacas, peor a lo que queda en la Parada al final del día.

¿Han visto por ejemplo cuando cubren una noticia de la muerte de un niño? No es noticia, estos pobres -dizque periodistas- hacen una novela morbosa: le preguntan a la vecina dónde jugaba el niño, quién jugaba con él, a la madre la hacen llorar, muestran fotos de recién nacido, van al colegio a entrevistar a los compañeros, toda una despreciable crónica del morbo.
¡Verónica reacciona! No te dejes envolver por esa deplorable manera de hacer televisión. En este país tan deseducado debemos construir para tener gente menos estupidizada. Ustedes que tienen los medios a su alcance tienen mucha responsabilidad en esto. No colaboren en desestabilizar emocionalmente a la gente. Ya tenemos suficiente miseria para que ustedes se diviertan con esto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Su opinión es realista. Sin embargo, su artículo debió llamarse "Los canales de la sangre", ya que no sólo el canal referido muestra tales noticias sino todos los demás.