sábado, septiembre 26, 2009

Permiso, llegó Van Van

Pido permiso para entrar
En tu corazón un vez más
Y demostrarte mi calidad

Con mi Van Van
No te reprendas
Que mi Van Van
Es la leyenda

Esto es para que lo bailes
Esto es para que lo goces
Pa' que te palpite el alma

El histórico concierto que organizó Juanes en Cuba el 20 de septiembre tuvo un final también para la historia. La elección de los Van Van para finalizar la jornada apoteósica fue perfecta. Fue un final con un grupo delicatessen, no por delicado, sinó por exquisito (tiene además una fuerza arrolladora) De las más alta alcurnia cubana, el grupo dirigido por Juan Formell tocó Chan Chan con todo el grupo de cantantes participante en el concierto para terminar la fiesta. No vale la pena comentar en este artículo las incomodidades creadas por los infelices de ambos bandos políticos: la política no tenía pito que tocar acá.

Los Van Van mantienen un espíritu vanguardista. Marcan la pauta en los nuevos cauces de la música cubana (si tú crees que Cuba en música es sólo la Sonora Matancera mejor mátate). Mejor extraigo unos párrafos del blog argentino El blog del espectáculo:


El grupo, bautizado en Cuba como "La Leyenda", nace el 4 de diciembre de 1969 de la mano de Juan Formell, quien actualmente dirige, desde el contrabajo, la que hoy es la banda cubana más antigua del mundo.

El surgimiento del nombre se debe, según cuenta Juan Formell en una entrevista a que, en Cuba cada año es designado con el nombre de una meta, y en 1970 era el año de la Zafra y el slogan decía "de que van van" los diez millones, a Juan Formell la frase le sonó sabrosa y bautizo a su orquesta con el nombre de "Los Van Van".

En sus inicios, su conformación musical consistía en una charanga más tradicional (violines, flautas y percusión habitual). En 1982 se sumaron 2 trombones, y así empezó este proceso de diferenciación con el resto de las orquestas ya que hasta el momento todas sonaban similares.

Luego de sus primeros viajes por el mundo, comenzaron a incluir el saxofón, un trombón más, sintetizadores, bajo eléctrico, batería y el drum-machine que da el giro característico a toda su obra: el songo.

Bueno, hay mucho por explorar de los Van Van. Pero, se les conozca o no, es interesante escucharlos en la siguiente canción donde tienen una fuga hacia un tema del famoso grupo Weather Report (¿sabían que ahí tocó Alex Acuña?).

domingo, septiembre 06, 2009

El más grande


Como se puede suponer el título no se refiere a una persona de estatura alta, aunque Juan Luis Guerra anda por el metro noventa y dos. Más bien, se trata de ubicarlo como la personalidad emblemática de la República Dominicana de estos años. Por su influencia artística un dominicano podría decir que Juan Luis está haciendo patria. Pero esa frase se queda corta: los latinoamericanos podríamos decir que está haciendo continente. Su arte enorgullece a quien se siente parte de la familia de esta parte del mundo.

Es así que uno de mis pendientes era ir a uno de sus conciertos. Felizmente, a pesar de que las entradas se agotaron en los puestos de venta, pude adquirir dos a través de reventa vía MercadoLibre.com.pe, aunque con un recargo de 56%.


El concierto se inicia con las imágenes de un avión que aterriza y de donde desciende Juan Luis Guerra. Simultáneamente en el escenario el personaje real desciende de una supuesta escalinata y arranca la música:

Como tú vida mía
Yo no encuentro en la tierra otra mujer
La he buscado en Namibia, en los Alpes
y en los Champs-Elysées

Las casi dos horas de espectáculo se quedan chicas. Canta sus clásicos, nuevos temas, canciones que recién conozco. Me sorprende que haya tanto público joven: la vigencia de este artista permanece inalterable. Juan Luis se puede dar el lujo de hacer largas pausas en su producción y cuando retorna lo hace sin pedir permiso porque es parte de los fijos del escenario latino.

Muchos quizás ignoran que el dominicano produce salsa de categoría gourmet. Recuerdo que años atrás Radio Ritmo de Lima (cuando tenía otra programación) repetía un tema en exclusiva varias veces al día. Se trataba de Carta de amor (acá audio):

Querida mujer, dos puntos,
no me hagas sufrir, coma,
hoy me decido a escribirte cartas de amor sincero, tú lo ves,
tu cariñito es un agujero que me atraviesa el querer,
y sin tus besos en mi chaleco nada me cubre la piel, punto y seguido.
Como ves, sólo pienso en ti yo, no me interesa la Perestroika, ni el baloncesto
... ... ...

Esta canción es parte del álbum cuya portada aparece arriba. Me parece adecuada la calificación que le da la página web Guavaberry al disco: "Obra maestra de la música tropical".

Pero en general es interesante el acercamiento sociopolítico que muchas veces tiene en su lírica. Pone el dedo en la llaga en temas que afectan a la región. Son muy interesantes sus opiniones al respecto.

Volviendo al concierto de ayer: tal como se inicia llega a su final. Juan Luis sube al avión y éste despega y se aleja teniendo como fondo un sol anaranjado que queda en primer plano. Esto da por finalizada La Travesía.