domingo, enero 18, 2009

Lima tantas veces Lima


Nuestra Lima cumple 474 años. Esta Lima que no es sentida como propia por muchos provincianos o limeños-hijos-de-provincianos o limeños-nacidos-por-accidente-en-esta ciudad. ¿Por qué muchos tienen ese desprecio por el 'hogar' donde viven, trabajan y se divierten? Sólo observemos las cáscaras de plátano o envolturas de galletas tiradas a la pista desde la ventana de una combi o de un automóvil particular. Observemos también cómo quedan las playas (sobretodo Agua Dulce) después de un domingo-con-tallarines-y-sopa-en-botellón. Miremos cómo se orinan los transeúntes en vías públicas, ni siquiera a escondidas: lo he visto en plena berma de la Carretera Central. Miremos el perfil de barrios feos como San Martín de Porres o Ate-Vitarte donde una gran parte de las casas mantienen las construcciones con ladrillo calato.

Pero no se crea que el desprecio a Lima sólo pueda provenir de aquellos que están en esta ciudad por necesidad o accidente. El desconocimiento de esta ciudad también tiene como protagonistas a esos que Rafo León se obsesiona en retratar como 'limeños'. Pero la gente como la caricaturizada por la película Dioses [Pedro Salinas qué dice] no representa exactamente el espíritu limeño de esta nuestra Ciudad de los Reyes. ¿Qué amor por esta ciudad pueden tener individuos que más miran (y añoran) a Miami o que creen que Asia km. 97.5 tiene glamour? El limeño (¿lo llamaremos tradicional?) conoce la Unidad Vecinal de Mirones, el mercado de Magdalena, el Queirolo, las tiendas de repuestos de la Av. Iquitos, innumerables huariques en Balconcillo y Santa Catalina, la iglesia de Desamparados, el Don Juan del jr. Carabaya. En fin, es un pequeño check-out que se me viene a la mente.

(Rafo León) no nos compares con los chicocos que no tienen el corazón mazamorrero y turrondedoñapepistico. Acepto que un limeño pueda ser huachafo (aunque la huachafería en general es costeña) pero no nos retrates tampoco como retrasados mentales cuando vamos de viaje a alguna provincia (¡habla Tanaka!). Aparentemente aparecer a cada rato en esas cursis páginas de "sociales" de El Comercio o anexos puede producirle cierta confusión a nuestro guía turístico. Para poner en perspectiva el 'espíritu limeño' creo que mejor deberían ser escuchados Gonzalo Torres o Carlos Alcántara.